Super Rugby Americas

1. Javier Corvalán (Cafeteros Pro)
2. Guillermo Pujadas (Peñarol Rugby)
3. Luis E. Quinteros (Olimpia Lions)
4. Franco Molina (Selknam)
5. Eric Dosantos (Peñarol Rugby)
6. Cleber Dias (Cobras Brasil XV)
7. Santiago Civetta (Peñarol Rugby)
8. Manuel Ardao (Peñarol Rugby)
9. Eliseo Morales Abraham (Cafeteros Pro)
10. Felipe Etcheverry (Peñarol Rugby)
11. Martín Bogado (Jaguares XV)
12. Andrés Vilaseca (Peñarol Rugby)
13. Domingo Saavedra (Selknam)
14. Julián Quetglas (Olimpia Lions)
15. Francisco Urroz (Selknam)
16. Tomás Dussaillant (Selknam)
17. Juan Echeverría (Peñarol Rugby)
18. Matías Dittus (Selknam)
19. Nahuel Milan (Peñarol Rugby)
20. Alfonso Escobar (Selknam)
21. Tomás Inciarte (Peñarol Rugby)
22. Juan Pablo Castro (Jaguares XV)
23. Gerónimo Prisciantelli (Jaguares XV)

La influencia de Javier Corvalán en su equipo ha sido vital para su presencia en este XXIII del torneo. Scrum sólido, un notable aporte ofensivo y defensivo, muchos minutos. Gran SLAR (una vez más) del pilar de Cafeteros Pro.

El hooker de Peñarol Rugby ha sido el más destacado. Por experiencia y regularidad, Guillermo Pujadas merece estar en este equipo por sus tries, su manejo del “timón” del maul -formación que le dio a su equipo muchas satisfacciones- tanto como el scrum y porque cuando jugó, cumplió.

En en pack de Olimpia Lions hubo muchos puntos altos, pero uno de ellos tuvo protagonismo clave y cada vez que entró en contacto con la pelota o tuvo que empujar en el scrum, siempre las diferencias fueron a su favor. Por eso, Luis Enrique Quinteros se queda con el puesto de pilar derecho en el equipo del certamen. También jugó como pilar izquierdo y lo hizo de gran forma.

Franco Molina bien pudo haber sido el MVP del torneo y peleó palmo a palmo con Manuel Ardao esa condición incluso durante la final. Sobran ejemplos de lo que ha sido su gigantesco aporte en Selknam. Basta con analizar su liderazgo dentro de la cancha, su contacto permanente con la pelota, su espíritu de nunca darse por vencido y su influencia en el Line out, como líder de dicha formación.

Un pequeño escalón debajo de Molina, en cuanto a lo que representó para su equipo -tanto es así que cuando no estuvo su equipo lo sintió- fue la presencia y evolución de Eric Dosantos en Peñarol Rugby, en una posición a la que tuvo que adaptarse rápido y en la que no sólo cumplió, sino que sobresalió. Perfil bajo y alto nivel de labor en cancha con la pelota y lo más importante: sin ella.

Lo que hizo Cleber Dias en Cobras Brasil XV merece destacarse y por esa razón, por lo que representó para su equipo, por lo que dominó en el contacto, por ser líder de un pack muy laborioso que creció mucho en la segunda etapa, pero por sobre todo, por su enorme desempeño defensivo (fue tackleador más eficiente) lleva la camiseta número 6 del equipo del torneo.

Para la camiseta número 7, no había que buscar mucho. Su rol sobresaliente en Peñarol Rugby, su regularidad, su compromiso, sus tackles, su presencia en el orden defensivo del aurinegro, su conducta intachable, todo eso alcanzó para que Santiago Civetta se metiera de cabeza en este selecto grupo.

Ya se dijo todo de él en las diez fechas, los playoffs y la final. MVP del torneo. Omnipresente. De 6, de 7 o de 8. Una pesadilla para los rivales como defensor en el breakdown. Un atacante feroz. Eje de su equipo. Recuperó pelotas claves, tanto como anotó tries de ídem características. Manuel Ardao estuvo, partido a partido, un escalón por encima del resto de los jugadores de la SLAR 2022.

Es una las camisetas que usó. La 9, y por eso está acá. Pero Eliseo Morales Abraham, de Cafeteros Pro, además de medioscrum fue apertura, fullback, wing y pateador. Todas esas posiciones y funciones fueron las que ocupó en su equipo, en el que comenzó como reserva y terminó como titular y goleador, con 52 puntos. Eso hizo que fuera el jugador revelación de la SLAR 2022. Enorme torneo para él.

Felipe “Tite” Etcheverry jugó e hizo jugar. Se divirtió e hizo divertir a su equipo. Fue el playmaker que Peñarol Rugby necesitaba que fuera y cumplió con esa función y también, con la de pateador. Tuvo regularidad y eso lo potenció. Por eso, la número 10 se queda en Peñarol Rugby.

De arranque nomás, la presencia de Martín Bogado en Jaguares XV ya causaba mucha expectativa porque su anterior SLAR en Olimpia Lions había sido excelente. ¿Si repitió la excelencia? 8 tries. Quiebres por doquier ante todos los rivales, opción ofensiva determinante y preocupante para los rivales. Torneo excepcional del wing que también fue fullback durante el certamen.

Andrés Vilaseca y camiseta número 12 son y fueron sinónimos. Su liderazgo como capitán de Peñarol Rugby fue tan preciso y concreto como las ideas claras respecto a su equipo y sus objetivos que manifestó antes, durante y después del certamen, tanto como los tackles e impacto como ball Carrier en el centro de la cancha. Jugador de impacto positivo para su equipo y torneo.

Su ausencia de la final por culpa de una complicada lesión no impedirá que Domingo Saavedra haya sido el mejor y más influyente número 13 de la SLAR. Tremendo defensor y un poderoso jugador en ataque, Domingo además fue capitán de Selknam en. Algunos partidos y asumió esa responsabilidad con espíritu y carácter imperturbable. Clave para Selknam, su equipo lo extrañó en el partido definitorio.

Tuvo que ocupar varios puestos en el curso del torneo y también, afrontar responsabilidades para sacar a Olimpia Lions adelante cuando por momentos el equipo necesitó de un jugador que tomara “la bandera” y fuera para adelante. Julián Quetglas hizo eso y mucho más. Aportó juego, fuego y ganas desde el fondo o como wing.

Como fullback, casi no había dudas quién iba a ser el que ocupara este lugar. Francisco Urroz construyó una SLAR privilegiada. Su aporte como goleador de Selknam y del certamen, su estirpe como capitán y su aplomo cuando le tocó cambiar de posición fueron muy relevantes. Una muestra de su carácter y de su mentalidad fue el día que arrancó 0 de 3 a los palos para luego anotar dieciocho puntos consecutivos para que su equipo se llevara el partido.

Reservas:

Con la 16, Tomás Dussaillant fue otro de los hookers que se ganaron su lugar en esta SLAR. Muy competitivo, fue uno de los puntales de Selknam en su camino a la final.

Juan Echeverría merecía estar porque siempre que jugó, sin importar el lado del scrum en el que le tocara, hizo su labor en el fijo, anotó tries y tuvo tremenda presencia en Peñarol Rugby.

Peleada estuvo aquí la lucha por la camiseta 18. Curiosamente entro dos jugadores de Selknam. Se lleva la distinción Matías Dittus, por poco. ¿Pudo haber estado Vittorio Lastra? Sí. Inclinaron la balanza los tries.

Nahuel Milán tuvo una enorme regularidad durante toda la SLAR y le aportó además de su peso en el scrum, su trabajo incansable en el Line, en el suelto y minutos, muchos minutos en cancha con Peñarol Rugby.

El 8 de Selknam fue uno de los jugadores que más creció de un año a esta parte. Se ganó su puesto y en base a dinámica, carriles y mucha presencia física partido a partido, Alfonso Escobar se ganó este lugar.

La tenía difícil Tomás Inciarte con un puesto “nuevo” en el que quería jugar, pero en el que no le había tocado jugar mucho. Como medioscrum fue eje de Peñarol Rugby, fue certero, constante y con esa confianza, se ganó la titularidad.

Juan Pablo Castro nunca tuvo partidos por debajo de sus posibilidades. No es un jugador que brille, que destaque por acciones ominosas en Jaguares XV, pero no debe haber entrenador que no lo quiera entre sus filas como centro o wing. Siempre cumplió y por eso su presencia en su y en este equipo.

Otro jugador fiable, con un gran desarrollo y confianza en sus aptitudes fue Gerónimo Prisciantelli. De fullback o apertura, rindió con creces y si bien no pudo clasificar a la final, mucho de lo bueno que hizo Jaguares XV en el torneo pasó por sus manos.