El XV de la Fecha 9 de la Superliga Americana de Rugby
El equipo de la novena de la SLAR, cuya etapa regular va llegando a su fin lentamente, tiene en sus filas jugadores que bien pudieron haber sido reemplazados por otros, en una lucha muy pareja en una fecha más pareja aún.
Indudablemente, Nicolás Revol (OLI) como pilar izquierdo tuvo un gran impacto en el partido con su vehemencia en el contacto y su excelente scrum, que tuvo a su equipo como franco dominador durante buena parte del encuentro. Idéntica situación la de Matías Dittus (SEL). El pilar derecho chileno fue uno de los puntos altos de Selknam para mantener a raya al pack de Peñarol Rugby. El hooker, hay pocas dudas al respecto, es Ignacio Ruiz (JAG). Impacto, tries y siempre encima de la pelota.
En la segunda linea, labor encomiable de Manuel Bernstein (COB) como fuente de obtención, de lucha, de tackle, de trabajo duro. Como defensor y como atacante, gran actuación. Mauro Rebussone (OLI) una vez más, con su presencia física y positiva actitud combativa, resultó vital para el elenco paraguayo en cada ruck.
El despliegue, trabajo incansable, rueda de auxilio y notable juego aéreo de Francisco Gorrissen (JAG) en su regreso al equipo lo hacen acreedor no sólo a estar en este XV de la 9na fecha, sino a ser el MVP. Martín Sigren (SEL) fue otro de los sacrificados terceras líneas de la fecha. Fue un punto altísimo del equipo chileno en el clásico ante Peñarol Rugby. Como octavo, Ignacio Gandini (OLI) dio un ejemplo de despliegue, de empuje, de motivación al grupo, de sacrificio permanente y nunca bajó los brazos y cumplió a rajatabla con su rol dentro de la cancha.
Un muy buen partido de Patricio Baronio (SEL) que estuvo cerca en la lucha por ser el MVP de la fecha... La voz, el alma, el espíritu y engranaje fundamental de Selknam. Si él está enfocado, su equipo lo agradece.
Como apertura, uno de los mejores partidos de Martín Elías (JAG) con esta camiseta. Seguro con el pie. Corrió, pasó y pateó con muy buen criterio durante todo el tiempo en cancha.
En el centro del campo, como número 12, la solvencia de un jugador de clase que en un partido complicado por todo lo que había en juego en el clásico, rindió por encima de la media. Santiago Videla (SEL) fue una de las guías del equipo y sin dudas, su efectividad con el pie, también. Como número 13, la actuación de Felipe Sancery (COB) tardó, se hizo desear, pero finalmente pudo hacer gala de su talento y potencia.
En las puntas, otro que estuvo muy cerca de ser MVP de la fecha. Daniel Lima Maranhao (COB), pelota que tocó, pelota que hizo daño a la defensa rival. Rápido, elusivo y en franco crecimiento, el wing brasileño fue de lo mejor de su equipo. En la otra punta, Leopoldo Herrera (OLI) fue una pared y ejemplo de sacrificio en un partido en el que su participación ofensiva se sabía de antemano que iba a ser escasa, su aporte defensivo y su coraje lo pusieron acá.
En el fondo, Facundo Ferrario (CAF) hizo mil y una jugadas, tocó mil y una veces la pelota, quebró tackles, tackleó, fue apoyo de sus compañeros, corrió con la pelota... le faltó poder festejar un triunfo que estuvo no tan lejos de llegar.