Pampas jugará la final en casa
El conjunto de Buenos Aires recibirá la final del segundo Súper Rugby Américas tras derrotar al campeón defensor Peñarol Rugby por 50-27.
El Club Atlético San Isidro será la sede de la segunda final del mejor rugby de América el próximo sábado por la tarde tras derrotar a Peñarol Rugby por 50-27.
El triunfo de Pampas mostró lo eficiente que puede ser el equipo que conduce Juan Manuel Leguizamón que, además de un buen juego global, tiene conductores de lujo, como su pareja de medios conformada por Ignacio Inchauspe y Joaquín de la Vega Mendía, el octavo Joaquín Moro y el capitán Manuel Bernstein.
Habiendo perdido una sóla vez, contra el semifinalista Dogos XV – que definía con Yacare XV el otro finalista al finalizar esta semifinal – llega en un pico de rendimiento, tal como se notó en la cálida noche del CASI ante un buen marco de público.
Peñarol fue un digno rival, aunque no pudo con la eficiencia Pampas. Se despidió el campeón de la Superliga Americana de Rugby y la primera edición del Súper Rugby Américas.
Si bien el comienzo no fue favorable para Pampas, el anfitrión pudo mantener la paciencia, sabiendo que el peso propio de su juego le permitiría encontrar los caminos al gran triunfo que fue.
Manuel Diana tomó un balón en sus pies para mostrar la convicción con la que comenzó el partido la visita que llegó al try a través del octavo al tercer minuto, acción que fue convertida por Ícaro Amarilla para la temprana ventaja.
La respuesta local llegó con un try de Joaquín de la Vega Mendía que, con la claridad que manejó a su equipo en todo el torneo, corrió angulado para filtrarse entre dos defensores después que los forwards, repetidamente, no pudieran quebrar la línea de gol uruguaya.
Después de fallar la difícil conversión, el apertura aportó el primer penal del partido para pasar Pampas al frente 8-7 a los 16 minutos. Nunca más estuvo en desventaja.
El buen arranque del visitante fue cediendo al buen juego de Pampas que, con velocidad, potencia y buenas carreras, fue generando espacios. El que lo aprovechó poco antes del primer cuarto fue el segunda línea Eliseo Fourcade, try convertido por de la Vega Mendía.
El 15-7 pasó a 15-10 con el primer penal de Amarillo, pero un buen ataque del tercera línea D’Amorin, terminó con un try del pilar Estanislao Carullo que con la conversión envió al descanso con Pampas ganando 22-10.
Peñarol empezó mejor el complemento, el fullback Ignacio Álvarez sumando de a tres con el segundo penal de su equipo.
El aurinegro se acomodó en campo rival para apoyar su segundo try; esta vez, después de no poder quebrar previamente, fue Santiago Civetta después de un maul de penal. La conversión de Álvarez acercó a dos puntos el resultado con media hora por jugar.
Rápida respuesta tuvo Pampas que desde un line en vez de buscar el maul, arma acostumbrado post penal, jugó por la boca para que Ramiro Gurovich apoye sobre la bandera izquierda. De la Vega Mendía sumó una fantástica conversión.
El partido se abrió para el anfitrión y cuando los dos wings combinaron, fue try de Santiago Pernas tras el quiebre de Ramiro Ulloa.
Volviendo a superar los 40 puntos en un partido, Pampas quebró esa barrera con un gran try de equipo que le tocó apoyar al Pumita Benjamín Elizalde, pero que tuvo forwards y backs trabajando por seguir sumando. La conversión de la figura de la cancha, de la Vega Mendía, puso el parcial en 43-27. Fue la octava vez que su equipo superó esa cifra.
El ingresado hooker Joaquín Myszka mostró que Peñarol mantenía el orgullo en alto y con 10 minutos por jugar llegó al tercer try desde un maul.
El cierre fue con Pampas llegando al último try, apoyado por uno de los mejores, el fullback Elizalde volando tras un gran pase de Simón Benítez Cruz.
Para redondear un gran partido, desde la bandera, de la Vega Mendía aportó la conversión con el tiempo cumplido.