PATRICIO BARONIO: "LOS VÍNCULOS Y LAS AMISTADES QUEDAN Y PERDURAN"
El medioscrum rosarino que se desempeñó en la franquicia chilena cuenta cómo ha sido pasar de amateur a profesional, cómo ha sido la experiencia en Selknam y que recuerdos y enseñanzas le ha dejado.
Patricio Baronio decidió que después de salir campeón con el Jockey Club de Rosario en el Regional del Litoral, era momento para encarar una carrera como jugador profesional. Un apasionado que encontró su lugar en Selknam, en Chile, uno de los cinco equipos que le dieron forma a la primera edición de la Superliga Americana de Rugby.
"Uno está acostumbrado en su vida deportiva, en el club, que tus entrenadores sean personas que te conocen desde chico, que te entrenaron desde los primeros pasos... Por esa razón, conocer y tener nuevos entrenadores que me orientaron en el inicio de mi carrera profesional, para mí, fue y es invaluable" asegura Pato.
"Tener entrenadores que vivieron y jugaron en el mundo profesional fue excelente, porque también nos transmitieron sus experiencias en ese sentido" argumenta.
Para Pato, salir del club y lanzarse a la aventura de ser profesional "te saca de esa zona de confort que es estar en tu entorno, en el lugar donde estuviste toda tu vida. Repito: ir a Selknam, tener los entrenadores y compañeros que tuve fue una experiencia positiva por donde se la mire".
Reafirma el estar "contentísimo con esa decisión que tomé. Agradezco la calidad de entrenadores que nos tocaron y la confianza que depositaron en mi,” dice en referencia al cuerpo técnico que comandó el uruguayo Pablo Lemoine.
Además de sus compañeros sudamericanos, Patricio insiste en que "compartir con jugadores de las islas del Pacífico, que se adaptaron rapidísimo al equipo, al juego... no sé, no me alcanzan las palabras para describir la experiencia rugbística, cultural y de vida y todo lo que significó para mí, como persona y jugador".
Si bien lamenta profundamente el parate de la SLAR, tiene en claro que "hay una mezcla grande de sentimientos. Por un lado, extraño el hecho de estar entrenando y jugando con Selknam y por el otro, entiendo la situación mundial y es imposible abstraerse de la misma".
Otra cosa que destaca el ex Pumita son las amistades forjadas. Patricio explica: "Fueron dos meses muy intensos, de muchas horas juntos y eso, inevitablemente, crea vínculos. Y fueron... son vínculos muy fuertes, duraderos. La amistad queda".
Se ilusiona y entusiasma con el futuro. "Por supuesto pienso en todas las cosas buenas que sacamos en limpio durante el tiempo previo al inicio de la Superliga y el que corrió durante el transcurso de la misma hasta la suspensión y soy optimista, sabiendo que más adelante volverá todo y podremos jugar otra vez".
Para él, el objetivo está claro. "Poder vivir de lo que uno ama, en mi caso, jugar al rugby, merece cualquier sacrificio. Voy a seguir dejando todo para poder volver a estar en un lugar y situación similares en el futuro," cierra mientras pasa el forzado aislamiento en su ciudad natal de Rosario.